El detenido, de 24 años, cumplía arresto domiciliario por otra causa de comercialización de estupefacientes. Usaba un kiosco como pantalla y tras el operativo quedó alojado en la Alcaidía Penitenciaria Nº 44 de Batán.
Un joven de 24 años fue detenido por vender droga en un kiosco de las proximidades de la Villa Marista y a 50 metros de un jardín de infantes, mientras cumplía un arresto domiciliario por otra causa idéntica.
La aprehensión se produjo en Anchorena al 5300, donde la policía descubrió hace alrededor de tres meses que existía un punto de comercialización de cocaína al menudeo. Entonces, se inició una investigación a cargo de los fiscales de Estupefacientes, Daniela Ledesma y Leandro Favaro, quienes reunieron distintas pruebas de lo que sucedía hasta lograr que el juez de Garantías, Daniel De Marco, autorizara una orden de allanamiento.
Finalmente en las últimas horas se produjo el operativo, que estuvo a cargo del personal de la Delegación de Investigaciones del Tráfico de Drogas de Mar del Plata. En forma previa, los mismos uniformados habían trabajado en forma encubierta para detectar las maniobras ilícitas.
Al irrumpir en el inmueble mencionado, en el que funcionaba un kiosco como pantalla, detuvieron al sospechoso y lograron secuestrar distintas cantidades de cocaína fraccionada y lista para su venta, así como también teléfonos celulares y dinero en efectivo.
Con la colaboración de los efectivos de la comisaría decimoquinta -que tiene jurisdicción en la zona-, los pesquisas trasladaron al acusado a la Alcaidía Penitenciaria Nº 44 de Batán, donde quedó alojado por orden de los fiscales. En un comunicado de prensa, desde la fuerza señalaron que el joven cumplía, al momento del operativo, con un arresto domiciliario por otra causa de comercialización de estupefacientes cuya sentencia había dictado el Tribunal Oral Nº 3.
Otro operativo casi idéntico
Un operativo de similares características se llevó a cabo en el barrio San Jorge, donde un joven de 23 años fue detenido también por vender droga al menudeo y bajo arresto domiciliario cuando cumplía una condena dictada al comprobarse que ya había cometido el mismo delito antes.
En este caso, los policías trabajaron durante dos meses y hasta utilizaron drones para investigar el punto de comercialización, ubicado en Castelli y 198. Nuevamente bajo las órdenes de los fiscales Ledesma y Favaro, lograron obtener del juez de Garantías Saúl Errandonea una orden de allanamiento al inmueble, que se cumplimentó en horas de la tarde del miércoles.
Conforme señalaron desde la fuerza en un comunicado de prensa, en poder del sospechoso se encontraron una gran cantidad de cocaína ya fraccionada para su venta, elementos de corte, teléfonos celulares, un arma de fuego cargada y lista para su disparo y dinero en efectivo.
Al igual que en el caso anterior, el acusado fue conducido al penal de Batán y los policías informaron que, al momento de su detención, también cumplía una arresto domiciliario por una causa previa de venta de droga, en el marco de la cual recibió una condena que dictó el Tribunal Oral Nº 4.